Descripción

ORIGEN DE LA PALABRA PADRE

El nombre de "Padre" es de origen puramente eclesiástico, y significa, en efecto, la expresión del amor y de la veneración de las comunidades cristianas hacia sus obispos, ya que a éstos correspondía el oficio de enseñar la doctrina de la Iglesia. Por esto el título de "Padre" fue aplicado inicialmente a ellos.
Este nombre, aún en el siglo V, se le daba en general sólo a los obispos, pero San Agustín rompió esta barrera al citar un escritor eclesiástico que no fue obispo, San Jerónimo, teniendo en cuenta su doctrina y santidad de vida. Unos años más tarde el Papa Gelasio I hace el primer elenco de los autores cristianos que tienen derecho al apelativo de Padres.

CARACTERÍSTICAS DE LOS PADRES DE LA IGLESIA

Para que un escritor sea considerado "Padre de la Iglesia" debe tener estas características:
• Haber pertenecido a la edad antigua de la Iglesia,
• Santidad de vida,
• Aprobación eclesiástica y
• Doctrina ortodoxa, es decir, fiel comunión doctrinal con la Iglesia.

LENGUA DE LOS PADRES DE LA IGLESIA

A comienzos de la era cristiana, tanto en Oriente, como en Occidente, el griego era la única lengua de la Iglesia, y esta situación se prolongó durante siglo y medio. Esta lengua, dado el alto grado de su desarrollo y su riqueza de vocablos y de formas, constituía el órgano más apto para dar a conocer las grandes verdades con las que nos iluminaría el cristianismo. Los Padres en Occidente comenzaron a escribir en latín vulgar, hasta dejar más tarde, por completo, el griego. Es así como encontramos ejemplos de célebres escritores latinos, como San Jerónimo, quien tradujo las Sagradas Escrituras de sus lenguas originales: hebreo, griego y arameo, al latín vulgar, creando así la traducción conocida como "La Vulgata".
De esto se desprende la clasificación que se ha dado a los Padres en griegos y latinos.


¿QUÉ PERIODO ABARCA EL ESTUDIO DE LOS PADRES DE LA IGLESIA?

La era Patrística comienza inmediatamente después del período apostólico, y abarca los 8 primeros siglos de la era Cristiana, coincidiendo casi con la edad antigua de la Iglesia, siendo Isidoro de Sevilla, quien murió en el año 636, el último de los Padres latinos y San Juan Damasceno, en el año 749, el último de los Padres griegos.